¿Qué tanto se presenta?

¿Qué tanto se presenta?

En el mundo:

Las estadísticas sobre intimidación en el mundo muestran que este fenómeno es frecuente. En el estudio más reciente  de la Organización Mundial de la Salud (OMS,2010) sobre este tema, se encontró que el porcentaje de eventos de intimidación escolar que denuncian los estudiantes en Europa y Norte América varía entre un 2% y un 30% dependiendo del país. Los resultados de este estudio no sólo mostraron las diferencias que existen entre los países, también hicieron evidente que, con mayor frecuencia, son los niños los que denuncian ser víctimas de este fenómeno, en comparación con las niñas.

Esto no quiere decir que las niñas no sean víctimas,  significa que los niños lo informan  y lo viven más frecuentemente. También, y de acuerdo con la información del  “Centro para la Prevención y Control de Enfermedades – CDC”  de los Estados Unidos, actualmente uno de cada siete niños está implicado en problemas de intimidación, ya sea como agresor o como víctima.

Con respecto al ciberacoso, las cifras son similares; entre un 7% y un 35% de los estudiantes informan haber sido parte de una situación de ciberacoso (como víctima o como agresor). También los estudios han mostrado que este tipo de acoso tiende a ser bajo en quinto grado, tiene su mayor pico en octavo grado y tiende a bajar nuevamente en grado once.

En Colombia:

En Colombia este fenómeno también es muy frecuente. El estudio nacional de competencias ciudadanas realizado por el ICFES en el 2012 evaluó a estudiantes de 5° y 9° de todo el país. Los resultados de este estudio mostraron cifras similares a las que se observan a nivel mundial:

Se encontró que en promedio, a nivel nacional, el 37% de los estudiantes de quinto grado y el 32% de los estudiantes de noveno afirmaron haber sido víctimas de agresión física o verbal de manera repetida y sistemática.

También se encontró que el 22% de estudiantes de quinto y noveno grado aseguraron que fueron intimidadores (le pegaron u ofendieron muchas veces a un compañero, sin que éste pudiera defenderse).

El 53% de los estudiantes de quinto grado y el 65% de los estudiantes de noveno grado aseguraron ser observadores de una situación de intimidación en la escuela.

Con respecto a las diferencias entre niños y niñas se encontró que en quinto grado los niños reportaron niveles más altos como víctimas, intimidadores observadores, en comparación con las niñas.

Para el grado noveno únicamente se encontraron porcentajes más altos en los niños en el rol de intimidadores.