¿Cómo funciona la Ley para los casos de intimidación escolar?
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Uno de los avances más importantes de la Ley es que crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar, y con él se definen tres instancias para el manejo de situaciones asociadas con la convivencia escolar: El Comité Nacional, el Comité Municipal, Distrital y Departamental y el Comité de Convivencia de cada una de las instituciones educativas. Cada comité tiene unas funciones definidas para la prevención y el manejo de estas situaciones en el contexto escolar.
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Otro logro muy importante de esta Ley es que define el tipo de acciones que las instituciones educativas, los Departamentos y Municipios y la Nación deben realizar en torno a la promoción, prevención, atención y seguimiento de las acciones que favorezcan la convivencia escolar. La Ley definió claramente los propósitos de cada una de estas acciones y la manera como se deben llevar a la práctica.
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La Ley también hace énfasis en el Manual de Convivencia de las instituciones educativas. De acuerdo con la Ley, dicho Manual debe ser construido, evaluado y ajustado por los diferentes miembros de la comunidad educativa bajo la coordinación del comité escolar de convivencia (Artículo 29, Parágrafo 2).
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La idea de hacer estas modificaciones es introducir en el manual los propósitos formativos que están consignados en la Ley, además de ajustar los procedimientos de manejo de caso de intimidación escolar a los definidos por la Ley
Para cada una de estas situaciones la Ley definió una ruta de atención y manejo con un orden y unos responsables definidos. Estos procedimientos se denominan protocolos; son procedimientos definidos para el manejo de situaciones que afectan la convivencia en las instituciones. Según la Ley, cada institución educativa debe construir sus protocolos e incorporarlos en sus Manuales de Convivencia.
PARA EL CIBERACOSO
Estos son los pasos generales que se deben seguir desde el comité de convivencia en casos de ciberacoso, según el Ministerio de Educación y el CISP en “Protocolo de prevención del Ciberacoso y delitos en medio digitales” . Es fundamental seguir estos pasos con diligencia y compromiso para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa.
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Recepción de la queja o denuncia: El primer paso es recibir la queja o denuncia por parte de la víctima, los padres, acudientes o cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento del caso de ciberacoso.
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Registro de la queja: Se debe registrar formalmente la queja o denuncia en un formato establecido para este propósito. Es importante incluir todos los detalles relevantes sobre el incidente de ciberacoso.
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Verificación de la información: El comité de convivencia debe verificar la información proporcionada en la queja o denuncia para determinar la veracidad del caso y recopilar cualquier evidencia disponible, como capturas de pantalla, mensajes de texto, etc.
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Notificación a las autoridades competentes: En casos graves o que involucren delitos cibernéticos, se debe notificar a las autoridades competentes, como la Policía Nacional de Colombia y la Fiscalía General de la Nación.
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Medidas de protección y apoyo a la víctima: Se deben implementar medidas de protección para la víctima, como asesoramiento psicológico, acompañamiento emocional y cualquier otra acción que garantice su bienestar y seguridad.
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Intervención y sanciones disciplinarias: El comité de convivencia debe intervenir en el caso de ciberacoso y aplicar las sanciones disciplinarias correspondientes a los agresores, de acuerdo con las normas y reglamentos establecidos por la institución educativa.
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Seguimiento y evaluación del caso: Se debe realizar un seguimiento continuo del caso de ciberacoso para asegurar que se están tomando las medidas adecuadas y para evaluar el impacto de las acciones implementadas en la situación.
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Prevención y sensibilización: Es importante llevar a cabo actividades de prevención y sensibilización en la comunidad educativa para promover un ambiente escolar seguro y respetuoso, así como para educar a los estudiantes sobre los riesgos y consecuencias del ciberacoso.
PARA EL RACISMO Y LA XENOFOBIA
Estos son los pasos generales que se deben seguir desde el comité de convivencia según el Ministerio de Educación y el CISP en “Protocolos para el abordaje pedagógico de situaciones de racismo, discriminación étnico-racial y xenofobia en el marco de la ruta de atención integral para la convivencia escolar” para situaciones de racismo y xenofobia como formas conexas de violencia y discriminación. Es importante adaptar estos pasos a las necesidades y características específicas de cada institución educativa, así como mantener un compromiso constante con la promoción de una cultura de respeto, inclusión y equidad.
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Sensibilización y Concienciación: El primer paso es sensibilizar y concienciar a toda la comunidad educativa sobre la gravedad y las implicaciones del racismo y la xenofobia. Esto implica educar sobre los conceptos, manifestaciones y consecuencias de estas formas de discriminación.
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Promoción de la diversidad y la inclusión: Se deben promover activamente la diversidad y la inclusión en los ambientes de aprendizaje servicios de atención a la primera infancia, celebrando y valorando la multiculturalidad y el pluralismo. Esto puede incluir actividades, eventos y programas que destaquen las diferentes culturas y perspectivas presentes en la comunidad educativa.
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Prevención y detección temprana: Es importante implementar medidas para prevenir el racismo y la xenofobia, así como para detectar tempranamente posibles casos o situaciones discriminatorias. Esto puede implicar la realización de capacitaciones, la revisión de políticas institucionales y la promoción de canales de denuncia seguros.
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Atención y apoyo a las víctimas: Se debe brindar atención y apoyo adecuado a las víctimas de racismo y xenofobia, asegurando su bienestar emocional y físico. Esto puede incluir el acceso a servicios de orientación psicológica, asesoramiento legal y acompañamiento emocional.
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Intervención y sanciones restaurativas: El comité de convivencia debe intervenir de manera oportuna y efectiva en los casos de racismo y xenofobia, aplicando las sanciones correspondientes a los responsables de conductas discriminatorias. Estas sanciones restaurativas deben ser proporcionales y disuasorias, con el objetivo de promover un ambiente escolar seguro y respetuoso.
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Educación y formación continua: Se deben proporcionar oportunidades de formación continua sobre el racismo y la xenofobia para todos los miembros de la comunidad educativa, incluyendo docentes, personal administrativo, estudiantes, madres, padres y cuidadores. Esto puede incluir cursos, talleres y materiales educativos específicos sobre el tema.
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Promoción del diálogo y la empatía: Es fundamental promover el diálogo abierto y respetuoso entre los diferentes grupos y culturas presentes en la comunidad educativa, fomentando la empatía y la comprensión mutua. Esto puede facilitar la resolución pacífica de conflictos y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales.
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Evaluación y seguimiento: Se debe realizar una evaluación periódica del impacto de las medidas implementadas para abordar el racismo y la xenofobia en el contexto escolar, así como un seguimiento continuo de los casos y situaciones relacionadas con estas formas de discriminación.
PARA LA PREVENCIÓN DE VIOLENCIAS BASADAS EN GÉNERO
Estos son los pasos generales que se deben seguir desde el comité de convivencia según el Ministerio de Educación en “Prevenir las VBG ¡una responsabilidad de la familia!” y “Prevenir las VBG ¡una responsabilidad de la Escuela!” con el fin de sensibilizar sobre este fenómeno naturalizado para que las familias, las niñas, niños, adolescentes y los educadores, entiendan que estas violencias no son normales, producen sufrimiento y graves secuelas entre las víctimas y no pueden ser toleradas de ninguna manera. Las violencias de género pueden ser violencia sexual, física, psicológica o simbólica. Es importante adaptar estos pasos a las necesidades y características específicas de cada institución educativa, así como mantener un compromiso constante con la promoción de relaciones familiares saludables y libres de violencia.
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Sensibilización y Concienciación: El primer paso es sensibilizar y capacitar a la comunidad educativa sobre la violencia basada en género, incluyendo la comprensión de sus diferentes formas (física, psicológica, sexual, económica), sus consecuencias y cómo identificarla en el ámbito educativo y familiar.
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Promoción de relaciones igualitarias: Se debe promover la igualdad de género y relaciones igualitarias en el entorno educativo, fomentando el respeto mutuo, la equidad y la inclusión en las interacciones entre educadores, estudiantes, madres, padres y cuidadores.
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Prevención y detección temprana: Es importante implementar medidas para prevenir la violencia basada en género en los ambientes educativos y familiares, así como detectar tempranamente posibles casos o situaciones de violencia. Esto puede incluir la sensibilización sobre los signos de violencia y la promoción de canales de denuncia seguros.
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Atención y apoyo a las víctimas: Se debe brindar atención y apoyo adecuado a las víctimas de violencia basada en género en los entornos educativos y familiares asegurando su bienestar emocional y físico. Esto puede incluir el acceso a servicios de atención médica, asesoramiento psicológico, asistencia legal y refugio seguro.
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Intervención y protección de las víctimas: Los docentes deben intervenir de manera oportuna y efectiva en los casos de violencia basada en género, garantizando la protección de las víctimas y la aplicación de las medidas necesarias para detener la violencia y prevenir su recurrencia.
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Educación y formación continua: Se deben proporcionar oportunidades de educación y formación continua sobre la violencia basada en género para todos los miembros de la comunidad educativa, incluyendo educadores, personal administrativo, estudiantes, madres, padres y cuidadores, con el fin de actualizar sus conocimientos, habilidades y recursos para abordar esta problemática de manera efectiva. Esto puede incluir cursos, talleres y materiales educativos específicos sobre el tema.
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Promoción del respeto y la igualdad de género: Es fundamental promover el respeto y la igualdad de género, fomentando la equidad en las relaciones familiares, el reparto equitativo de responsabilidades y oportunidades entre hombres y mujeres y el rechazo de cualquier forma de discriminación o violencia por motivos de género.
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