¿Qué puedo hacer si sé que mi hija o hijo es víctima de intimidación y no quiere que yo intervenga?
Es vital que su hija o hijo sienta que tiene poder de decisión frente a lo que va a suceder después de que le ha confiado la situación, así que es importante que usted no inicie ninguna acción si su hija o hijo no está de acuerdo.
Hable e indague acerca de las razones que lo llevan a no querer que usted intervenga. Tras conocer sus temores, intente generar estrategias de intervención que no tengan las consecuencias a las que teme: por ejemplo, si su hija o hijo no desea que usted intervenga porque tiene miedo a que en el salón lo llamen“sapo”, propongan juntos estrategias de denuncia que puedan ser anónimas.
Enfatice en que la intimidación no es aceptable y que se debe hacer algo para frenarla. Igualmente, asegúrele que sin importar la estrategia que decidan poner en
práctica, puede contar con usted siempre que lo necesite.
Diga a su hija o hijo que es necesario detener la situación porque lo mismo puede estar pasándoles a otros estudiantes.
Una forma de ayudar para que esto no continúe ocurriéndole a nadie es hacer algo para detener la situación que está viviendo. Tras elegir una estrategia para frenar la intimidación, haga seguimiento a lo que sucede y mantenga conversaciones constantes con su hija o hijo para saber qué tan efectiva está resultando la estrategia.